viernes, julio 02, 2010

Citas

"Inés del alma mía"
Isabel Allende.

"La primera vez que decidí castigarlo con el silencio, Pedro me tomó la cara entre las manos, me clavó sus ojos azules y me obligó a confesar lo que me molestaba. «No soy adivino, Inés. Podemos acortar camino si me dices qué quieres de mí»."
"-¡Aquí, conmigo, doña Inés Suárez!- exclamó, y cuando me adelante a los soldados y oficiales para colocar mi caballo junto al suyo, agregó en voz baja:-Nos vamos para Chile, Inés del alma mía..."
"Un hombre hace lo que puede, una mujer hace lo que un hombre no puede."
"A nosotras nos culpan de la lujuria de los hombres, pero ¿no es el pecado de quien lo comete?"
"- Y tú ¿qué quieres, Pedro?
   - Fundar Chile contigo- respondió sin pensarlo dos veces.
   - Entonces eso haremos.
   -Eso haremos, Inés del alma mía..."
"-(...)Tu adulterio con Pedro es motivo de escándalo.
   - Ahora, cuando ya no me necesitan, mi amor por Pedro es un escándalo, pero cuando encontré agua en  el desierto, curé enfermos, enterré muertos y salvé Santiago de los indios, entonces yo era una santa.
   - Sé lo que sientes, hija mía...
   - No, padre, no sospechais como me siento. Es de una ironía satánica que sólo la concubina sea culpable, siendo ella libre y él casado. No me sorprende la bajeza de La Gasca, fraile, mal que mal, pero sí la cobardía de Pedro."
"-Vengo a proponeros matrimonio, don Rodrigo. ¿Qué os parece?- le solté de un tirón, porque no era posible andar con rodeos en semejantes circunstancias."
"(...)El jardín del Edén, la tierra prometida, el paraíso. Mudo, mojado de lágrimas, el conquistador conquistado iba descubriendo el lugar donde acaba la tierra, Chile."
"-¿No te molesta que me encuentre a solas con él?
   -Tengo plena confianza en ti, Inés. Jamás te ofendería con celos.
   -Tú no pareces español, Rodrigo. Debes tener sangre de holandés en las venas."
"-A ti ya no te amo con esa clase de amor, Pedro.
   - ¿Estas segura de eso, Inés del alma mía?
   -(...)Lo que más apreciabas de mi, Pedro, era la lealtad. Todavía lo tengo, pero ahora se la debo a Rodrigo."
"En mi delirio oía con claridadlos alaridos de Pedro de Valdivia y su voz despidiéndose de mi por última vez: «Adiós, Inés del alma mía...»"

Dios, como amo a esta Isabel.

martes, abril 20, 2010

Cada día que pasa es uno mas parecido a ayer.

Quiero que me llames, extraño tu voz o tus bromas. Quiero que digas que me extrañas, y yo tamibién lo diré. Quiero decir te amo, por teléfono. Solo a ti.
Mi casa se ha vuelto una cueva de vampiros.. Y quiero escapar, correr, morir. Pero no sé a dónde, gracias a Dios tengo el liceo, que me ayuda a escapar de este pequeño mundo. Te extraño, hermana, te extraño demasiado. Mi mundo, o tra vez, cae. Por favor, no quiero rendirme, no quiero arrastrarme como antes. Los necesito, a ambos, no me dejen gritando, aquí... donde todos escuchan, pero se hacen los sordos.

Ayer me preguntaste por qué era tan odiosa contigo, mamá. Las dos sabemos la respuesta, no me hagas decirlo de nuevo. Te amo, mamá, lo sabes.. pero mi cariño de hija se ha muerto, mi admiración porti ya no está, mi confianza en ti desapareció y eso duele, como nunca nada ha dolido. En mi corazón.

Tengo unas ganas horribles de fumar, pero... no sé, ya no se nada. Me siento perdida otra vez, y no quiero, ya no quiero undirme, y no quiero rendirme, necesito... encontrar mi camino.

Llámame, necesito escuchar tu voz, mi amor. Por favor.

domingo, marzo 07, 2010

Será difícil, cariño.

Acabo de darme cuenta que me cuesta decir te amo, cada vez que lo pienso algo en mi pecho se expande, algo como cuando se te para el corazón y te hormiguea toda esa zona. No estoy preparada para decirlo en voz alta, ni siquiera para pensarlo aún. Pero que te amo, lo juro.
Y sé que mis palabras suenan vacías, pero si me vieran a los ojos sabrían que estan cargadas de sentimientos. Te amo. Te quiero más que a nada en el mundo, te quiero de una forma especial, te quiero como no he querido a nadie. A ti, mi amor.


I'm scared.


Para ser el primer amor es algo complicado, no porque vivamos lejos, sino porque te vienen las dudas y sobre todo los miedos. Tengo miedo de que pienses que soy perfecta, cuando no lo soy. Y que cuando lo descubras ya no me quieras. Tengo miedo a que esto no sea real -pero en el fondo sé que lo es-. Tengo miedo a que lo nuestro no pueda ser. Tengo miedo de que te des cuenta que no me amas. Tengo miedo a herirte. Tengo miedo a que sufras, cuando lo único que quiero es que seas feliz. Tengo miedo a decirte las cosas que siento y llorar. Y que cuando llore no me abraces y sientas que soy infantil. Tengo miedo a ser demasiado fría. Tengo miedo a que no estemos juntos nunca. Tengo miedo a no quererte en un futuro, y sé que en ese futuro mi vida no tendría razón de ser. Tengo miedo a que mueras sólo y sin mi. Y yo de morir sin ti.
Esto es algo solamente, pero todos estos miedos se desvanecen cuando me repites que sientes lo mismo, y que estaremos bien. Así de simple.

Muy bien, algún día tenía que llegar.

No sé qué es estar enamorada, no sabría distinguir los sentimientos, las emocionas que embargan a la persona en ese momento. Pero lo que sé es que es el estado más puro y fuerte en que se presenta el amor.

Lo conocí un domingo de Enero, estaba en la sabia tierra de Temuco, en el campo. Estaba oscureciendo y mi hermano a lo lejos llegaba con un joven, casi de su misma estatura, y caminaba con firmeza, como la gente del sur. Yo estaba absorta viendo el paisaje de los árboles y el incipiente pasto, imaginaba la forma en poder adentrarme en ese salvaje mundo, y no salir mas de él. En cómo se sentiría dejarse llevar por la corriente del río o respirar bajo el agua, para luego quedarme ahí, para siempre, en la memoria de la gente y mi fantasma persistiera por siempre en ese estrambótico campo.

Cuando el compañero de mi hermano estubo ya cerca, desperté de mis pensamientos y me acerqué a saludar al nuevo extraño. Lo besé en la mejilla y le dije mi nombre y el me dijo el suyo. Estoy segura que no lo olvidaré con facilidad. Y desde ese momento ya nada fue lo mismo.

Estuvo por una semana llengo seguidamente a vernos, según mi hermano lo hacía por mi, pero yo sabía que no era cierto. La verdad es que el al principio no me atraía para nada, realmente lo encontraba... torpe y demasiado extrovertido, aunque muy en el fondo me atraía eso de él; tan diferente de mí.

Cuando regresé a mi ciudad, me di cuenta que me fui pensando a veces en él y el resto de las semanas igual, pero a la segunda semana me di cuenta que ese personaje me gustaba, y yo a él igual. Era algo extraño, a decir verdad, sobre todo porque somos familia, aunque no directamente, pero lo somos.

Decidí volver al campo, quería salir de mi hogar y en el fondo tenía un deseo de verlo. Y al llegar me esperaba él y sus facciones grotescas, su piel morena, brazos fuertes, ojos miel y su madurez ocultada con inocencia. Mi estomago se revolvió y mi sonrisa fue torpe y nerviosa, él lo notó, clatro está. Al transcurrir los días notaba como su mirada estaba aún mas en mis acciones y movimientos, y pude notar como se daba cuenta lo nerviosa que me ponía. Cuando hablabamos a solas, me daba cuenta que con observarme me aprendió a conocer como nadie lo ha hecho, hasta podía adivinar algunos de mis pensamientos, y hacía comentarios sobre lo diferente que yo era, ganándose mi corazón poco a poco. Había un momento en que nos miramos y para mi el tiempo se detubo, todo pasó lejano, estabimos ausente del universo y al momento siguien supe que nos estabamos besando, días antes le habia mencionado que yo no había besado ni amado a nadie y note que ocultaba una sonrisa esperanzadora y un brillo en sus ojos. Cuando nos separamos sentí verguenza, por mi inexperiencia y todo lo que el pudo decir fue que era imposible que yo no hubiese besado nunca, sonreí sin razón y lo besé de nuevo, de la forma más pura en la que alguien puede hacerlo.

Y a la semana siguiente él se dio cuenta que estaba enamorado de mi y mi ambición por leer, mi aparente seriedad y mi eterna sonrisa de niña. Pero la pena nos embargaba, ya que yo no sabía que sentía, porque nunca lo había sentido, y vivíamos lejos, en regiones diferentes. Y el día anterior descubrí que todo eso que yo sentía, era amor, de ese que te da cuando te enamoras y ya no se le puede hacer nada. El día en que me fuí le dije que el me salvó de mi misma y que siempre se lo iba a agradecer, y de que es la primera persona que le digo lo que oculta mi mente, muy en el fondo. Y el me sonrió y yo a él, y nos perdimos en ese momento, fue de nosotros y siempre quedará en mi memoria.

No importa que él me adelante por 5 años, o que vivamos lejos. Sé que estaremos juntos, yo... te amo, como nunca creí hacerlo. Me encanta tu forma inocente de hacerme reír, tu ignorancia en ocasiones y esa madurez que demuestras en ciertos momentos.

Ahora sé que es estar enamorada, y se siente.. bien. El mundo ahora sí tiene color, el futuro si tiene un propósito y yo, puede, que no sea tan mala.

Nos veremos cuando Dios quiera, si te puso en mi camino, nos tendrá que volver a reunir, como nosotros esperamos. Tenemos fe, siempre la tendremos.

Te dedico esta nota porque te lo mereces, aunque te mereces mucho más, esta es la única forma de expresarme. Cuando sea demasiado valiente, te lo diré. Lo prometo. Por ti.

Entre los escombros, a veces, queda la vida.

Hace una semana y un día un terremoto nos azotó a la VIII y VII Región. Es comprensible que la tierra se mueva de esta forma, sobre todo en Chile; un país que constantemente es azotado por tsunamis y terremotos. Somos afortunados de sobrevivir nosotros, nuestros alimentos y familiares. Pero aún así mi madre se queja, ya ni puedo dormir con esto, me siento mal, Dios mío que todo termine, me dice siempre. Y estoy cansada de sus quejas y todo lo demás. Pienso en la gente que quedo sin nada, realmente nada, y la culpa no me deja, la verdad. Tal vez yo merezco sufrir lo que esas familias sufren, esto realmente es un oasis en el desierto. Dios los ayudará, Dios los orientará y la gente tiene fe en ello, por mucho que la los desesperados digan que Dios no existe, la gente sabe y cree que Él es sabio y hace las cosas por algo.

Hay mas de 200 muertos en la región del Maule (VII), y es realmente desgarrador ver como la gente reconoce cuerpos o los restos de sus cosas entre los escombros y se abraza a cualquier periodista que ande merodeando alguna noticia, para llorar en su hombro. No nos queda nada, les dicen las dueñas de casa, con el rostro bañado en lágrimas. Y a los periodista se les hace un nudo en la garganta y se le aguan los ojos.

Sé que yo no puedo decir que he sufrido algo del terremoto, más que el duro movimiento. Ellos si han sufrido, al ver su vida, a veces, entre los escombros, los pescadores que vivían a las orillas de las playas, perdieron todo y lloraban mirando al mar, quizás pidiéndole que no reaccione más ya que ellos toda su vida lo han respetado.

En los escombros queda la vida, pero renace el optimismo, renace la solidaridad y la esperanza, porque Dios los tiene en su gloria, al ver como se levantan y reconstruyen sus casas, respetando cada día a la tierra y mar.

Y por mucho que las placas tectónicas se muevan, inquietas, bajo el mar o la ciudad, la gente siempre amará la tierra de Chile, su olor a campo, su gente cariñosa y eso de ayudarse unos a otros, como siempre lo hacen cada vez que la tierra, el mar o la vida misma se manifiestan. Por Siempre.

miércoles, diciembre 30, 2009

He dormido, por fin.

Supongo que hoy será un buen día, he dormido toda la noche sin despertarme a las cinco de la mañana, o no he soñado cualquier barbaridad. Eso es demasiado bueno para mi, y ayer sali a correr unos 50 minutos, me hubiera gustado más, pero hoy será más tiempo. Saldré todos los dias a correr para que en la noche volver cansadísima y así poder dormir, de una vez por todas, tranquila.

Hoy no quiero mirarme en ningún espejo, no quiero que mi día se estropee. En la mañana vi un concurso de mujeres de 18 a 20 años, que participaban para ser modelos. Enserio eran increiblemente flacas, se les notaban sus costillas, clavículas, y huesos del codo. Sé que nunca se me notarán a mi así, pero lo deseo tanto *-*. Pero lo haré de la forma correcta, hace dos años empezé terriblemente mal, lo quería todo YA! Pero supongo que he madurado, y lo haré todo lentamente, con paciencia, como debe ser. Por mucho que la esquelética figura de Ana me persiga día y noche, no la escucharé.

Una amiga subió una foto mía en la que no me veía taaan gorda, pero supuse que por el color negro que siempre uso y los efectos de la luz, ayudaron a que disimulara todo. Ojalá fuera como me vi en la foto, bueno.. Tampoco me vi flaca, como quiero estar, pero era pasable. Ay Dios mío.